ÉXITO DE LA SOCIEDAD CIVIL

Sin duda alguna, es un éxito de la ciudadanía, el haber conseguido más de 18.000 firmas, para frenar el derribo de los espigones de La Magdalena, y completar una obra muy necesaria para preservar el arenal.

Es incomprensible, que pasando por encima de los estudios realizado en su día por el Instituto de Hidráulica de la UC, de la existencia de miles de espigones en la fachada Atlántica francesa y de haber realizado una parte importante del gasto, se pudiera llegar a decisión absurda de derribar lo realizado.

Todo, por el capricho político de unos pocos, para llevar la contraria a un estudio bien realizado y sobre todo a una Corporación Municipal que con buen criterio abordó el problema, dejando a los técnicos actuar y solicitando a la Administración Central su ejecución.

A la mayoría de los que se oponían, no digo a todos, los espigones les importaba con perdón “un bledo”, se trataba de hacer oposición por oposición, sin criterio técnico.

Ahora, está administración del Estado, como en casi todo, ni una cosa, ni otra, aunque como vemos con las presas en muchos lugares de España, ante la falta de ideas para construir más, se dedican al derribo.

Habría que hacer pagar a aquellos que con su irresponsabilidad fueron incapaces de hacer a tiempo sus reivindicaciones, y que una vez iniciadas las obras, se dedicaron a “torpedearlas”, qué gran éxito el logrado: no dar ninguna solución.

Estamos rodeados de personas que se creen los “amos” de los designios de España y no cuentan para nada con la población, por lo que más pronto que tarde, tendrán que dar cuentas ante los ciudadanos de tanto gasto superfluo y tan poco respeto a los que piensan diferente.