CUANDO SE PROTEGE LA CULTURA DE LA MUERTE

La reciente sentencia del Tribunal Constitucional, pone poco menos que imposible poder informar, cerca de la clínicas donde se practican abortos a las jóvenes que se acercan para ser intervenidas.

Todo queda muy confuso, y por supuesto con la sentencia del Tribunal Constitucional, lejos de proteger los derechos individuales de expresión, información y manifestación, lo que se hace es indirectamente coartar la información a las jóvenes que se acercan y las alternativas que tienen, para preservar la vida de lo no nacidos.

En España, se permiten en las huelgas los llamados “piquetes informativos”, pero sin embargo, hay que tener mucho cuidado a la hora de acercarse a una Clínica abortista, no vaya a ser que se le inculpe de acosó.

Viene de largo y los políticos nunca han puesto coto, al descrédito del Tribunal Constitucional, pero ahora más que parecer un Tribunal libre de sospecha, la procedencia de una parte de los integrantes y su trayectoria anterior, hace que al menos una parte importante de los ciudadanos, hayan perdido la esperanza de otorgarles credibilidad.

La Constitución, garantiza el derecho a la vida, pero de forma incomprensible, lo que se fomenta indirectamente es la cultura de la muerte.

Una parte muy importante de las mujeres a las que se les práctica un aborto, quedan con secuelas de tipo sicológico y sentido de la culpabilidad; sin embargo, esta sociedad cruel, dirigida por personas sin ética alguna, fomentan con sus leyes y forma de actuar que las alternativas a la vida de los no nacidos, sean censuradas o coartadas.

De la cultura de la muerte no podemos esperar nada bueno, sólo dolor trauma y luego desesperación.