Un terremoto político se vive en Europa, aunque los medios de comuniación en España, parecen en general no querer enterarse.
La dimisión del Primer Ministro de Holanda, Mark Rutte y la caída del Gobierno de coalición, que dirigía los destinos de este importante país de la UE, por su riqueza y renta per cápita, abre paso al que el Partido de los Campesinos, pueda incluso llegar al Gobierno en unas próximas elecciones, lo que sería para Europa, el principio de las políticas absurdas contra el sector primario, especialmente ganadería y agricultura y a corto plazo el principio del fin de la implementación de la Agenda-20-30 .
Si Holanda se suma a Italia, Polonia, Hungría, Suecia, Finlandia; en la UE antes que tarde se producirá un cambio radical de las políticas “suicidas” en materia climática y agrícola que nos llevan a la ruina.
No querer ver, que el cansancio de muchos ciudadanos de las políticas de carácter intervencionista, impulsadas por pequeños grupos de poder, son rechazadas de manera clara, es ponerse una venda y seguir una huida hacia delante.
Llegará muy pronto la hora, que nuestros gobernantes, tendrán que decidir si defienden los intereses de sus ciudadanos o por el contrario su empobrecimiento, lo que dará lugar a fuerzas políticas alternativas, que defiendan los intereses reales de las personas y no de grupos de presión, que por cierto casi nadie entiende..
A medida que avance este año 2023, nos acercaremos a las elecciones al Parlamento Europeo del próximo año y en esa contienda electoral, los partidos tendrán que clarificar sus posturas, y les puedo asegurar que muchos tendrán que cambiar.
Mientras en España, en vez de hablar de lo importante seguimos con nuestro espectáculo político en modo de “show”, como fue el debate del pasado lunes, donde se dio una imagen de esta España sin principios y la deriva, en la que vale todo.