Nos estamos enterando, a través de la gran mayoría de los medios de comunicación que en verano hace generalmente calor y en invierno hace frio.
Parece, periodismo o información, dicho con respeto, para tontos. A todas horas, si llueve, si hace calor o viento, los medios de comunicación en su inmensa mayoría se dedican a hablarnos de “olas” de calor, de tormentas, de lluvia o de viento.
Es como si el mundo se hubiera creado hace dos años o cuarenta y ocho horas, de verdad, parece algo absurdo y que me supongo como casi todo en esta sociedad, tendrá como objetivo, crear un estado de opinión o volvernos “tontos”, que también puede ser.
Se imaginan que titulares tendríamos a esta horas, si como ocurrió hace 87 años, un 23 de junio de 1.935 en Zaragoza, se alcanzará una temperatura máxima de 52,7 grados centígrados.
Los señores del cambio climático, que por cierto. siempre ha existido, estarían dándose de palmas y las televisiones haciendo reportajes a todas horas, para decirnos que somos muy malos y que por el mero hecho de existir, estamos cambiando el clima.
De nada sirve, que recordemos como la localidad de Écija sea conocida como la sartén de Andalucía; lo que se trata es de crear un relato absurdo y falso.
Las temperaturas, por ciclos, han subido y bajado por efectos de la actividad solar, con cambios tan profundos como que en la Edad Media, el clima en el Mediterráneo español era mucho más frio, llegándose a helar el Ebro, cerca de Amposta.
Los ciclos climáticos, tienen variaciones y periodos de cambios todavía no perfectamente definidos, pero es todo un insulto a la inteligencia humana, querer cargar sobre las espaldas de los seres humanos, dichos cambios.
Así que ya saben: en verano generalmente hace calor y en invierno frio, periodismo y sin ánimo de ofender, para tontos.