Cuerpos calcinados y vejados, niños con la cabeza cortada, ancianos ejecutados al instante, el grupo criminal, terrorista Hamás, está dejando detrás de si, una demostración evidente y clara de su autentico objetivo: destruir el estado de Israel y posteriormente no nos olvidemos, Occidente.
No son personas, se comportan, peor que la fieras hambrientas más peligrosas de la selva, casi nada puede compararse, quizá las matanzas de Hitler en las postrimerías de la II Guerra Mundial.
Tanto dolor, tanto daño y parte de la progresía española, feminismo incluido, no han mostrado ni una palabra de compasión sencilla y sincera, porque si las jóvenes violadas y ejecutadas cuando disfrutaban de un concierto por la paz, no merecen una palabra del feminismo español, quedaría demostrado, que la mayoría de las organizaciones feministas, no defienden los derechos reales de la mujer, en realidad, su objetivo es utilizar a la mujer para dividir, no digo que en todos los casos sea así, pero en demasiados.
Está España, enferma, de tratamiento urgente, se “revoluciona” por un beso no consentido o sí de un hombre a una mujer y calla con la violación y muerte de jóvenes de veinte años, que disfrutaban de un fin de semana festivo; curiosa vara de medir, la de la actual izquierda, que lleva camino de su desaparición, de seguir en la actual deriva, de falta de valores y sentido común.