España camina lenta pero inexorablemente, hacia la pobreza.
Aquel país que llego a estar entre los ocho más ricos del mundo, sigue cayendo año tras año en su bienestar.
Algunos de los países de la antigua órbita comunista, nos han superado ya, y como recogía VOZPOPULI, ya hay tres Comunidades Autónomas, en concreto Andalucía, Canarias y Extremadura, con más pobreza, que países como Bulgaria o Rumania.
En concreto, en estas Comunidades uno de cada tres habitantes, se encuentran en riesgo de pobreza.
Mientras, la deuda pública, sigue creciendo, setenta mil millones al año, más del doble que antes de la pandemia.
La mentira, la tergiversación de datos y el “engorde” de los fondos europeos mal utilizados “blanquean”, unos datos que nos muestran el gran fracaso económico de el Gobierno del Sánchez.
Se miente, hablando del estado del bienestar, cuando los servicios públicos, funcionan cada vez peor y con mayor número de funcionarios, la sanidad y la educación cada vez se resienten más en su calidad, basta ver las listas de espera sanitarias, basta ver los niveles, en comparación con otros países en la calidad de la enseñanza.
Nada es casualidad, son políticas que nunca han funcionado, que pretenden acabar con la clase media y empobrecer a la sociedad en su conjunto, para luego tenerla cautivada por pequeñas ayudas; en realidad, se trata de acabar con la esperanza.
Todo ello ocurre, porque tenemos una clase empresarial de las grandes corporaciones muy cobarde y pendientes de sus propios intereses, tenemos una clase sindical, que se ha convertido en meros apéndices de los partidos de izquierda, en vez de mirar por el bienestar general y una oposición incapaz de tener constancia y trabajo, para denunciar todos los días este empobrecimiento general.
España, cada vez se parece más a Argentina y vamos camino de que se parezca más a Venezuela. El progresismo del retroceso, de la miseria y de la mentira.
¿Hasta cuando?.