El gigantesco Gobierno de Pedro Sánchez, con radicales de ultraizquierda en su seno, será un reto más a superar, en el cambio de régimen por la puerta trasera, que pretende el Presidente del Gobierno.
El reto que tendremos que superar los ciudadanos amantes de la libertad, de la igualdad ante la ley y la separación de poderes, será cada vez más difícil de superar.
El principal partido de la oposición, el PP. salvo algunos barones regionales parecen no darse cuenta de la gravedad de la situación.
Núñez Feijoo, debe de cambiar las personas de un Comité Ejecutivo, que no reúne las condiciones para dar una respuesta diaria contundente y coordinada con Vox al Gobierno.
No se puede aparentar normalidad institucional, cuando no la hay, cuando estamos en manos de un Gobierno “desatado” y sin freno, que no respeta al menos a la mitad del país.
Cuando en el nuevo gabinete de Sánchez, hay miembros extremos del Partido Comunista, que incluso no reconocen las matanzas de esta ideología en la Unión Soviética y en otros países, defensores de Fidel Castro y del chavismo, el PP, ni puede hacer una oposición meramente institucional.
No sólo hay que salir a la calle siempre de forma pacifica, sino hay que ir a los Tribunales de Justicia, a las instituciones de la UE y allí donde fuera posible y por supuesto dar a conocer a los medios periodísticos internacionales, el perfil de estos gobernantes.
No entender, que no se puede seguir igual, es llevarnos a una situación de falta de libertades en poco tiempo.
Sólo desde la coherencia el buen ejemplo y la valentía se puede hacer frente a tanto riesgo.