El nacionalismo es por lo general insaciable en formas, maneras y relato.
El nacionalismo vasco, artificial, creado hace apenas dos siglos, es por lo tanto insaciable y además envidioso-
El que los señores que promocionan el puerto de Bilbao, tengan el “cuajo” de venir al centro de Santander a captar clientes para su puerto, es muestra de varias cosas:
La primera, que se está haciendo muy buena gestión, por parte de los diferentes responsable y operadores del puerto de Santander, captando nuevos tráficos, y siendo una competencia sería para el puerto vizcaíno, la segunda cuestión, viene dada por la falta de respeto de los dirigentes portuarios vascos, hacía las demás regiones.
No se trata de juzgar a nadie individualmente, a ninguna persona de la sociedad vasca, donde por supuesto, hay gente maravillosa, sino de reflejar, los comportamientos “ancestrales” de una parte dirigente del nacionalismo vasco.
Santander, el puerto de Castilla, como se le conocía y se le debiera seguir conociendo, sufrió históricamente, los embates, de la burguesía vasca, de comienzos del siglo XX desde el boicot al Santander- Mediterráneo, a los problemas y retrasos de décadas para poder construir la autovía Santander-Bilbao, después de tenerse que disolver la Sociedad creada para dicho fin Vasco-Montañesa.
Por lo tanto, hay que felicitar a la Instituciones de Cantabria, que han reaccionado bien, tras la información publicada por El Diario Montañés, sobre la promoción vasca en nuestras “narices”.
Por ello, la tesis de la CEOE y de FORAMONTANOS que siempre aquí hemos defendido sobre la necesidad de sumarse al corredor del Atlántico, queda por pura lógica refrendada.
Nuestra clientela portuaria está en Castilla, en Madrid y si se sigue trabajando bien en el valle del Ebro.