La orden dada por Pedro Sánchez, para que el Estado a través de la SEPI adquiera el diez por ciento del capital de Telefónica, se parece a la ordenes que daba Chávez en Venezuela cuando decía: “exprópiese”.
No es de recibo, que se deje entrar a una empresa de Arabia Saudí con el nueve por ciento del capital, cuando se podía haber evitado y ahora adquirir el diez por ciento del capital de Telefónica.
La SEPI, no tiene capital para adquirir el diez por ciento previsto de la compañía Telefónica, pero tampoco el Estado tiene fondos propios para gastar dos mil millones no previstos, por lo que se endeudara aún más para poder llegar a ejecutar la compra.
El “corrillo” de personajes muy cercanos al poder que “pululan” en Telefónica, el Grupo Prisa y otras del IBEX, es un “lobby” que quiere acaparar poder e influencia económica en el destino de este país, además de ser oportunistas de operaciones, que siempre supondrán para alguno, garantizarse una vida de ricos multimillonarios.
En la situación económica de España, no se justifica esta operación de adquisición de acciones con el dinero de los contribuyentes, o mejor dicho, endeudándonos aún más.
Lo más grave de todo, es que no se darán explicaciones convincentes en el Parlamento y lo que es peor dada la nula credibilidad de este Gobierno, casi nadie les dará crédito.
Los ciudadanos, estamos indefensos totalmente ante un Gobierno, que con una minoría trata de dirigirnos como si nuestro futuro no le importase.