El sistema político en las altas instancias, está podrido y hay que resetearlo.
La única forma de hacerlo, es mediante la recuperación en la sociedad de la verdad y de otros valores tales como la honradez, el respeto, la solidaridad y el sentido común.
Los altos dirigentes políticos, han perdido el respeto a los ciudadanos, a los que dicen representar.
ESTA Hemos visto estos días como el ex presidente de Argentina, días después de dejar su país en la ruina, se ha trasladado a vivir a Madrid, a una de las mejores zonas y disfrutaba con su hija y su esposa de la Nochevieja en un hotel de lujo a 1.350 euros el cubierto, es la forma habitual de comportarse de una gran parte de la nueva progresía, nunca mejor dicho, porque los que progresan son ellos y sus familias.
Tenemos otro caso, que realmente muestra la falta de vergüenza de la señora Calviño.
Resulta que la ex Vicepresidenta de España, horas después de dejar su cargo, se trasladó a Viena a disfrutar del selecto concierto de Año Nuevo.
Para poder presenciar en directo dicho concierto, hay que esperar varios años y tener mucho dinero para pagar las entradas. Allí estaba sonriente como no, la señor Calviño, pensando que en pocos días, comenzará a percibir el primer pago de los 380.000 euros anuales que recibirá en su nuevo cargo, además con unos impuestos ridículos en Luxemburgo.
Mientras, los españoles, intentando “tirar” de la tarjeta de crédito para comprar los regalos de Navidad y los más desafortunados en las colas de Cáritas y comedores sociales.
Estos personajes a derecha e izquierda en España y creo en Europa, acaban “cargándose” el sistema por su falta de vergüenza y de respeto a los ciudadanos.
Luego en el mes de Junio, si las elecciones europeas no les favorecen, nos dirán que los ciudadanos, nos hemos equivocado.