El mundo rural estalla en Alemania, como primero lo hizo en Holanda y acabará extendiéndose a otros países si la UE no cambia radicalmente de política agraria.
Las manifestaciones gigantescas de agricultores y otros colectivos en Alemania, son una prueba más, del hartazgo de las diferentes sociedades europeas con las políticas absurdas y perjudiciales para los ciudadanos del viejo continente.
Esta batalla, social entra en una fase decisiva en los próximo meses en Europa, con las elecciones al Parlamento Europeo en el mes de junio, por ello es muy importante, que se produzcan cambios radicales que permitan la defensa de los intereses de los ciudadanos del viejo continente y se olviden las políticas suicidas patrocinadas por los dirigentes del globalismo, que pretenden seguir engordando sus balances, mientras envían a la miseria a millones de personas en Europa.
No se puede votar desde un punto de vista racional, a ninguna fuerza que no apueste por una defensa férrea de la producción alimentaria en Europa, ni tampoco a aquellos que a través de la llamada Agenda 20-30, quieren acabar con nuestro derechos y nuestras libertades y hacernos esclavos para siempre de sus caprichos económicos.
De cara al próximo mes de junio, hay que pedir a las fuerzas políticas claridad en sus ofertas y compromisos serios, sobre un cambio de dirección; nuestra forma de vida, nuestra libertad, nuestra independencia, esta en juego y no podemos ceder en un asunto de vital transcendencia para el propio futuro de la humanidad, porque se quiere implementar un control social y económico “a la carta” de una élites muy peligrosas y capaces de cualquier cosa, por seguir enriqueciéndose a costa de lo que fuera necesario.