En el mundo actual, estamos cada vez más acechados por dirigentes tóxicos, sin moral, ni ética alguna.
La campaña a favor del aborto, es decir, a favor de la muerte de seres inocentes del Presidente Macrón es digna de estudio psicológico, ahora, después de haber conseguido incluir en la Constitución de Francia el aborto como un derecho, por cierto, nada puede ser más contradictorio que considerar un derecho privar de la vida a un ser en camino; quiere que también que la UE reconozca el aborto como un derecho.
Para que este tipo de acontecimientos nefastos par la humanidad se produzcan, se necesita una cooperación necesaria de supuestas élites, que han dado su fruto en Francia, con una sociedad desarmada moralmente en las últimas décadas, aunque ahora parece, que ante la decisión de Macrón y otros políticos se están produciendo rápidamente brotes verdes de resistencia ante tamaño despropósito.
Ocurre exactamente igual, al Presidente Biden, que sigue su campaña a favor del aborto y amenaza con tratar de doblar la voluntad de una parte importante de la sociedad norteamericana si es reelegido.
Pero es que estos dos individuos, son belicistas, ahora también, nos quieren hacer creer que Rusia nos quiere invadir, es curioso, Rusia tiene una renta “per cápita” que la incapacita paras empezar nuevos conflictos, bastante tiene con Ucrania; es cierto, que Rusia con Putin al mando siempre tiene riesgos, pero curiosamente es muy sospechoso que casi nadie en los países occidentales hable de mesas de acuerdo y dialogo para acabar con la guerra en Ucrania, algo que debiera de ser prioritario.
Biden y Macrón son auténticos ejecutores de los deseos del globalismo y de los deseos de unas supuestas élites sin escrúpulos, cuyo afán está entre otras cosas, en disminuir la población mundial y controlar a las personas.
Biden; Macrón, Úrsula Von Der Layen, Sánchez y algunos más son fieles ejecutores de los deseos de el Foro Económico Mundial y de intereses que no velan por los ciudadanos como hemos visto con tantas mentiras y tanta muerte durante la pandemia del COVID.
Son dirigentes, que en vez de llevar tranquilidad, paz y concordia se dedican a defender otros intereses, olvidando a los que debieran representar.
“Si a la vida” y por supuesto: “No a la guerra”, “Si a la Paz”, “Si a la Libertad”.