Los ciudadanos europeos, debiéramos estar en alerta, ante la peligrosa estrategia belicista de nuestros dirigentes, respecto a la guerra en Ucrania.
Con la ayuda, por el momento ineficaz de la mayoría de los medios de comunicación, tratan de hacer creer a la población del riesgo de guerra con Rusia, lanzándose a una compra de armamento totalmente injustificable en detrimento de otras necesidades vitales para la población.
Rusia, no es el enemigo hoy por hoy de Europa, entre otras cosas porque no tiene potencial económico para ello, ni su población quiere enfrentamientos.
No significa que Vladimir Putin no sea un dirigente sin escrúpulos y capaz de lo peor, como se ha visto en la desaparición de sus oponentes, sino que la administración de Estados Unidos, ha estado boicoteando cualquier tipo de acuerdo y negociación, lo que debiera levantar muchas sospechas.
Hay que negociar con Rusia y parar la guerra y obligar a Ucrania a sentarse con Putín, pues es la única manera de evitar más muertes y más dolor a la par de más enriquecimiento de la empresas contratistas de armamento de Estados Unidos.
Hoy por hoy, reviste más peligro para occidente, el globalismo, los intereses de control social y personal de las cien grandes fortunas , que Rusia, lo que por supuesto no significa defensa alguna de Putin y sus políticas.
Los ciudadanos europeos, no quieren guerras y menos, guerras provocadas por las continuas provocaciones de Estados Unidos respecto a Ucrania.
Para colmo la OTAN en vez de ser una organización defensiva, parece más una organización provocativa, rompiendo los vínculos ya fuertes que se habían creado con Rusia.
Es curioso, como partidos que siempre se mostraban pacifistas, de repente se han convertido al belicismo más vergonzoso, debe de ser que Soros y cia les interesa establecer un control total de Europa y Rusia es un obstáculo.