Debiera llamar mucho más la atención, la inhibición de la UE en los temas referentes al estado de derecho en España.
Un silencio prácticamente general por parte de la señora Von Der Leyen en los temas que afectan a la serias amenazas al estado de derecho en nuestro país, a las garantías Constitucionales y otros asuntos como el control del déficit público .
Es curioso, como se ha aplicado anteriormente a otros países todo el peso de la ley del UE, caso actual de Hungría y anterior de Polonia y para España existe la “manga ancha”.
La única explicación pudiera estar en la fuerte conexión en los objetivos globalistas de Pedro Sánchez y la propia presidenta de la Comisión Europea, la obediencia casi absoluta a los dirigentes del Foro de Davos y sus doctrinas.
Los ciudadanos españoles, asistimos impasibles al silencio del Consejo de la UE en todo lo que afecta al núcleo duro, la esencia de la democracia en España.
Debe se que en Bruselas, ven aceptable que la Fiscalía General del Estado más parezca actuar como defensa de los intereses políticos del Gobierno y no defender a los ciudadanos, el escándalo del Tribunal Constitucional, con Magistrados que han sido recientemente Ministros, altos cargos de la Moncloa que se convierten en Magistrados; en definitiva, a Bruselas con todo lo que se quiera decir, parece que la democracia española la importa “un pimiento”.
Otro tanto, sucede en el cumplimiento de los objetivos de déficit público, tal es así, que algunos países ha protestado por la lasa aplicación de los objetivos a España.
Es decir: los capitostes de Bruselas, dan la sensación cada vez más evidente de administrar sus propias leyes a tenor de conexiones políticas extrañas e inexplicables.