Siguen llegando a través de los teléfonos de particulares, imágenes tomadas desde los edificios de algunas zonas de Caracas, de las continuas carreras de manifestantes, perseguidas por fuerzas del orden, con autenticas palizas a manifestantes y tiroteos.
Lo que está ocurriendo en Venezuela, debiera de hacer tomar decisiones mucho más firmes a la comunidad internacional.
El Gobierno de España, con una posición tibia, vergonzosa, está demostrando, que sus lazos con el actual régimen venezolano pueden tener cuestiones muy oscuras y que con la caída de Maduro pudieran ser escandalosas.
Lo que sólo son sospechas, cada vez toman un mayor cariz de preocupación, ante el silencio cómplice de Pedro Sánchez y su Gobierno.
De Rodríguez Zapatero, nada de sabe, sino de sus continuos viajes inexplicables y su actual silencio, más parece su preocupación por la falta de explicaciones de su cometido y de su relación con una dictadura sangrienta.
Si lo que ocurre en Venezuela, estuviera ocurriendo con otro dirigente de diferente signo político, tendríamos a lo sindicatos en la calle, al gobierno pidiendo explicaciones y a los medios de comunicación escandalizados.
El comunismo y su historia atroz, está en lo de siempre: el dolor, la opresión, la muerte y la pobreza.
No tiene otras recetas, sino el sometimiento de las personas contra su voluntad. ¿Les parece poco?.