A la progresía actual, en su desvarío de proporciones preocupantes, le da ahora por calificar de ultraderecha, a todo aquel que este a favor de la vida y en contra del aborto.
Es una perversión más de unos personajes, que han perdido el sentido común y la razón y tratan de amordazar a todos aquellos que piensen distinto, estigmatizando a personas y organizaciones.
Ahora, ante una reunión de diferentes organizaciones nacionales e internacionales favorables a la vida y contrarias el aborto en el Senado de España, la izquierda cada vez con “tintes” más totalitarios, pide se les impida dicha reunión, cuando ya ha sido aprobada por la Mesa del Senado y califica de ultraderecha a sus organizadores.
¿Dónde está la pluralidad, y la libertad de expresión?
Definitivamente, ante la perdida de la razón, se trata de imponer ideas y criterios de manera totalitaria y para ello se estigmatiza y se persigue, a cualquier organización o persona, que se salga del guion, de lo que la progresía desea.
En realidad, viven muy preocupados, porque ya saben que sólo con la imposición pueden tener opciones de seguir engañando o convenciendo, no dándose cuenta, que cada vez seremos más lo que defenderemos la ley natural y la defensa de los más indefensos, por mucho que griten e insulten.