La Misión Independiente de Determinación de los Hechos de Naciones Unidas, acaba de publicar un nuevo y dramático informe, sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela.
El informe, documenta con detalle, un importante aumento, profundamente preocupante de la violación de los derechos humanos y crímenes contra las víctimas, sin precedentes.
Torturas, detenciones arbitrarias, violencia sexual, desapariciones forzadas de todo tipo de personas y también de niños, adolescentes y discapacitados.
En definitiva, actos delictivos de un gobierno, sin límite y dispuesto a cualquier cosa por seguir esquilmando y empobreciendo a Venezuela.
Me pregunto: ¿Cómo es posible, que el Gobierno de España, no diga nada al respecto y se muestre dispuesto a mantener una aparente equidistancia con un gobierno de sátrapas y delincuentes?.
La relaciones de España con Venezuela, después de conocer la condena al ex embajador Raúl Morodo, por un delito contra la Hacienda Pública, por negocios con altos cargos de PDVSA, parecen un “cajón de sorpresas”, máxime, después de las informaciones aparecidas en diferentes medios, sobre las conversaciones entre el supuesto comisionista del llamado caso Koldo, Víctor Aldama y Delcy Rodríguez vicepresidenta de Venezuela, para preparar su visita a España, y su entrada en Barajas, territorio de la UE al que tenia prohibida la entrada.
Las relaciones con una dictadura cruel, siempre son tóxicas.
Seguro que nos faltan por ver asuntos muy graves, al tiempo.