Es todo un gran escándalo, una especie de venta de España a plazos, lo que esta haciendo el Gobierno de Pedro Sánchez, con nuestro país.
Nos acabamos de enterar, por informaciones recogidas en medios del Pis Vasco, que el Gobierno de España, ha concedido al Gobierno del País Vasco, nuevas capacidades normativas, nada menos, que sobre quince impuestos, entre ellos el IVA sobre depósitos en entidades de crédito y sobre energía eléctrica, además, se concede al Ejecutivo nacionalista, la posibilidad de participar directamente en algunos organismos financieros internacionales, como es el caso del ECOFIN, (Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la UE).
Pero lo más “gordo” e increíble para cualquier persona, con un mínimo de sentido de la justicia redistributiva y de la solidaridad, es que el Gobierno de España, lejos de adecuar el llamado “cupo” vasco a la realidad, por los servicios que el Estado presta en la Autonomía; ha disminuido la cantidad en un 178 millones de euros menos, se ha pasado de pagar por parte del País Vasco 1.682 millones de euros en el año 2023, a pagar este 2.024, la cantidad de 1.504,5 millones.
Me pregunto, si las en las Comunidades limítrofes con el País Vasco, especialmente La Rioja, Castilla y León y Cantabria, habrá dirigentes políticos que denuncien esta desvergüenza política, que supone un “dumping” competitivo, quitar dinero de unos ciudadanos fieles a España y que no chantajean, para que enriquecer a los que luego con sus votos, permiten la permanencia de un Gobierno.
Es algo parecido a la “compra” de votos, para permanecer en el poder con el dinero de todos los ciudadanos.
Es de esperar, que la oposición, diga y haga algo, sobre todo el principal partido de la oposición, de lo contrario, estará contribuyendo en cierta forma a descuartizar el Estado, con todas sus consecuencias.