LA SENSACIÓN DE SOBERBÍA DE UNA MINISTRA

Las palabras subidas de tono entre la Ministra de Defensa, Margarita Robles y unos vecinos de Paiporta, por la limpieza de su garajes, al margen del asunto de fondo, sobre quién tenía razón, cuestión que desconozco, es una muestra más de la falta de empatía y paciencia de muchos de  nuestros gobernantes y políticos.

Puedo entender que la señora Robles, estuviera nerviosa, pero también los vecinos están muy nerviosos y con sobrados motivos, cuando ven que han perdido sus bienes, sus ilusiones y lo que es mucho más grave a su seres queridos.

La soberbia que mostró, la señora Robles, es la “punta del  iceberg” de la calidad humana de un Gobierno que ha perdido el sentido de la realidad y parece que hasta la decencia.

La debiera haber faltado tiempo a la señora Robles, para pedir perdón, por el mal momento que tuvo,  lo que hubiera quitado transcendencia a lo ocurrido, la hubiera humanizado, porque todos nos equivocamos.

Al menos el Presidente de la Generalitat Valenciana señor Mazón, con todos su errores, muestra humildad, aguanta lo que debe de aguantar y tiene signos de propósito de enmienda.

Definitivamente, la señora Robles aunque ya tarde, sólo tiene un salida: pedir perdón o de lo contrario marchase a su casa y que venga otra persona con mejor talante.