2.025, UN AÑO DE PROFUNDOS CAMBIOS

Todo parece indicar que el próximo años 2.025, será un año de cambios profundos en el mundo.

Hay que esperar que estos cambios, sean a mejor. Por un lado, la llegada de Donald Trump, a la presidencia de Estados Unidos, puede ser un elemento fundamental en la búsqueda de la paz, en lugares como Ucrania, donde ya ha anunciado que en cuanto llegue a la presidencia, iniciará negociaciones con Rusia y en Oriente Medio, donde también tiene planes de estabilización que pueden fructificar.

Es decir, se pueden abrir nuevos escenarios, lejos del belicismo del Partido Demócrata y de los poderes ocultos, más interesados en su negocios y en el control social.

A nivel económico, también pueden existir revulsivos que hagan crecer la economía de Estados Unidos, aunque la subida de los aranceles que tanto parece preocupar en Europa, puede abrir nuevas oportunidades y hacer el mercado más competitivo.

En Europa, los cambios de gobierno en Alemania y muy posiblemente en Francia, serán elementos  muy importantes para cambiar las absurdas políticas de la UE.

En España, sin embargo, seguimos sin un horizonte político claro, con un Gobierno cada vez más alejado de la realidad, con casos de corrupción en su entorno y una oposición, inoperativa y sin explicar a la población el necesario programa de reformas profundas que España necesita.

Sin duda, mientras no se arme una alternativa política clara y con ideas, el señor Sánchez seguirá estando en el poder y lo que es lo mismo destrozando poco a poco nuestra convivencia.