Do bomberos fallecidos, uno en estado muy grave y varios heridos, ha sido el desgraciado balance del incendio de un coche eléctrico en un garaje de Madrid, esta pasada semana.
Los incendios de los coches eléctricos, son de máxima peligrosidad, siendo los incidentes que ocurren con el incendio de sus baterías, prácticamente imposible de sofocar.
Recordemos el incendio del buque Felicity Ace, al sur de las Azores en marzo de 2022, con 1.400 coches de lujo, que obligó al abandono del barco de su tripulación y la pérdida de todos los vehículos y del propio buque.
También, más recientemente, en julio de 2023 se incendio del buque car carrier Fremantle Highway frente a la costa de la isla holandesa de Ameland cuando iba cargado con 3.200 coches, 500 de ellos eléctricos, el percance propicio la muerte de un tripulante y el abandono del buque, que quedo totalmente destruido.
Son innumerables los incidente graves propiciados por las baterías de los vehículos eléctricos, por la práctica imposibilidad de sofocar las llamas que con explosiones y altas temperaturas crean.
En concreto, en el reciente incendio de un garaje en Madrid, según los expertos, se llegaron a registrar temperaturas de mil grados.
Las decisiones tomadas por la Comisión Europea, sin criterio técnico solvente, como los hechos están demostrado, son una gravísima irresponsabilidad social y una muestra de la falta de madurez de los proyectos, no sólo por los riesgos en si, sino por la propia contaminación a posteriori de las baterías.
Estamos en manos de unos burócratas, irresponsables, que callan ante este tema de suma gravedad y nos aturden y empobrecen con sus absurdas medidas climáticas.
Es hora, de que los ciudadanos pidamos responsabilidades a los que con su apoyo en Bruselas, es decir Partido Popular y Socialistas, legislan sin sentido y sin buscar el bienestar de los ciudadanos y encima no reconocen sus propios errores.
Tenemos que decir !basta ya!.