Hay momentos en la historia de los pueblos, que marcan definitivamente la tendencia de sus gobernantes y su éxito o fracaso.
Lo ocurrido en España, este pasado 28 de abril, con el apagón general de toda la nación, sin duda será una tarjeta de visita definitiva, de un Gobierno incapaz políticamente hablando y de un Presidente del Gobierno, que no respeta a sus ciudadanos, y vive en la mentira política permanente.
Un Presidente del Gobierno, que después de tener casi seis horas a los españoles sin información, siguió posteriormente sin asumir ninguna responsabilidad y no tuvo siquiera la hombría de bien de pedir perdón a millones de españoles por todo lo sucedido.
No, España, no puede seguir aguantando más mentiras y más incapacidad de personajes que en vez de reconocer los fallos del sistema eléctrico, que gestiona una empresa cuya Presidenta, es propuesta por el propio Gobierno que cuenta a través de la SEPI con una participación del veinte por ciento del capital.
No, Red eléctrica está controlada por el Gobierno, para eso tiene el mayor número de acciones y sus planes deben de ser vigilados por el propio Ejecutivo, por lo tanto no es nada ajena a lo que hace este Ejecutivo colonizando cargos como el de la propia Presidenta, ex Ministra de un Gobierno socialista.
No se debiera soportar ya por los ciudadanos, que se trate de culpar a las centrales nucleares del fallo, cuando es algo que ningún técnico con sentido niega.
España, los españoles, no podemos soportar más mentiras, más soberbia, más incompetencia por parte de un Gobierno, que quiere hacer creer sabe de todo y lo único tiene es una ideología trasnochada y dañina para esta sociedad.
Mientras, la oposición PP y VOX, se muestran también incapaces de poner pie en pared y frenar este desastre global de gestión, si no actúan con claridad y contundencia política serán corresponsables de este desastre político que acabará siendo social y sino al tiempo.