En las conversaciones entre Koldo, Ábalos, Cerdán, más allá de lo que se pueda desprender, de lo que parecen claros delitos, se desprende la falta de lealtad entre los protagonistas, su codicia y su prepotencia.
La vida política en gran parte, me refiero a alto nivel, queda reflejada de manera clara en las conversaciones develadas por la UCO.
La falta de valores y de respeto al resto de la sociedad, que vivimos por parte demasiados dirigentes políticos que en circunstancias normales, nunca hubieran soñado, por vivir tan bien a costa de su cargos y de sus deslealtades y aparentes delitos, es una constante.
Siempre, han existido y seguirán existiendo, personas que en política como en otras actividades, puedan cometer delitos, pero lo que se desprende en las conversaciones entre los protagonistas de la supuesta trama, es una falta de valores en si mismo de calibre desconocido, no sólo en los graves y supuestos actos ilícitos sino en el lenguaje y la falta de respeto a sus propias familias, quedando desvelado el falso feminismo, que es más que evidente y sólo se utiliza por la izquierda, como un «mantra».
En parte, al margen de todas las responsabilidades, que se deriven, que parecen, y que a buen seguro alcanzarán a muchos otros, estos audios demuestran que grandes capas de esta sociedad, están totalmente podridas, lo que sin duda tendrá una difícil solución.
La democracia española, esta en la UVI, estado terminal, el sistema del 78 muerto, debido a la inacción de los grandes partidos, el incumplimiento permanente de la ley y de la Carta Magna, casi desde el minuto uno, con el caso Rumasa y su desgraciada expropiación. A partir de ese momento, todo ha sido un despropósito.
Corrupción y nacionalismos, simplificando, son la tumba de España y de su viabilidad como gran nación.
No querer reconocerlo, es engañarse. Por ello, nuestro sistema político necesita mucho más que un cambio de Gobierno, sino un replanteamiento general de formas, maneras y leyes.
Demasiado parece para una clase política por lo general bastante cobarde.