El problema de las relaciones entre China y España, acabará explotándole políticamente al Gobierno de Pedro Sánchez.
Los aliados, con los que compartimos mucha información, acabarán tomando medidas drásticas en las relaciones con España y supondrá todo ello un grave conflicto diplomático, al tiempo.
Estando por medio en la relaciones con China, un país que utiliza todo para insertarse y manipular la vida de occidente y la libertad, un personaje como Rodríguez Zapatero, nada bueno puede pasar, y desde luego, hay que seguir con atención todo lo que se acuerde con China, una, país que puede acabar influyendo en la vida política nacional, con un gobierno sitiado por la corrupción y que es capaz de entregarse al mejor postor.
Estamos políticamente hablando sobre un «barril de pólvora», en manos de unos personajes que no tendrían escrúpulo alguno en vender nuestras libertades y nuestras formas de vida y soberanía. Todo es de máxima gravedad.