Paso a paso y de manera que a cualquier persona de bien debiera avergonzar, el Gobierno de España, se encuentra sitiado políticamente y moralmente.
Contra más espere el Presidente del Gobierno en convocar elecciones y buscar un salida digna para este país, más se deteriorara la situación política y social que vivimos y más daño se hará a la convivencia.
El ingreso en prisión del ex Ministro de Transportes y ex número dos del PSOE, José Luis Ábalos y el que fuera su asesor Koldo García Izaguirre, es un hecho de por si de tanta gravedad, que en cualquier país serio hubiera supuesto la disolución de las Cámaras y la convocatoria de elecciones.
Enviar a dos personas a prisión preventiva, es un asunto que debe de estar muy razonado, el Magistrado Leopoldo Puente, ha dictado tal auto a petición de la Fiscalía anticorrupción y de las acusaciones, por riesgo extremo de fuga, algo que hasta ahora no se había determinado en anteriores comparecencias.
No parece lógico que sea verosímil, que el Presidente del Gobierno, se pueda “lavar las manos” políticamente, ante acusaciones tan graves como las que pesan sobre los dos acusados y Santos Cerdán, recientemente puesto en libertad provisional.
Que dos personas de máxima confianza del Presidente Sánchez, esté imputadas y tengan cargos en su contra tan graves, debe de tener un reflejo en la asunción de responsabilidades políticas, que sólo pueden saldarse con la dimisión y la convocatoria de elecciones.
Si a todo ello, se une la situación de un Gobierno en minoría sin presupuestos en los últimos tres ejercicios, al que le acaban de rechazar el techo de gasto para el próximo año; es más que evidente, que nos encontramos en una situación política inédita y de suma gravedad, que sólo se puede solucionar con una llamamiento a las urnas, para que los ciudadanos libremente expresen sus prioridades políticas.