La Comisión Europea rectifica, y al final se podrán seguir fabricando vehículos de combustión después del año 2.035.
Esta rectificación, que deberá ser aprobada ahora por el Parlamento Europeo, llega tarde y después de haber causado daños irreparables en la industria del automóvil de toda Europa, la rectificación que ahora se hace, es una muestra de las decisiones absurdas de la Comisión en los últimos años, que ahora trata de paliar con está rectificación, después de las peticiones insistentes de toda la industria del automóvil y de países como Alemania e Italia y otros, la gran mayoría de la UE.
Merece un análisis especial, las cartas enviadas por Pedro Sánchez a la Comisión, para que no tomaran tal decisión, lo que demuestra el fanatismo climático del actual Gobierno de España, al que parece importar «un pimiento» el sector del automóvil, los puestos de trabajo que genera y la posibilidad de que las clases medias puedan tener un vehículo propio.
La forma de proceder de Sánchez, debiera levantar sospechas.
¿Acaso pretende favorecer los intereses de la dictadura China?.
Muchas otras preguntas, sobre supuestos intereses Chinos, debiera hacerse la sociedad occidental, para que políticos europeos, den la sensación de ir contra los intereses de sus ciudadanos.
Casi nada es por casualidad.
