Vivimos una crisis global debido a la pandemia del Covid-19 que en vez de tratarse de forma conjunta: problemas médicos, sociales, económicos, psiquiátricos, se esta abordando a través de la histeria, del miedo y de los confinamientos.
Están matando nuestra libertad, nuestro horizonte como seres humanos y la alegría por vivir, sin causa justificada.
El Covid 19 ha causado muchas muertes, mucho dolor sobre todo en los primeros meses y por lo tanto hay que tener todo tipo de precauciones, sin embargo hoy se sabe mucho más y como dicen la Américas Frontline Doctors, (Médicos en primera línea) hay tratamientos tempranos, hay conocimientos mucho más concretos.
Pueden entrar en la página web de America’s Frontline Doctors y lo veran.
Vivimos una pandemia de histerismo creada por los medios de comunicación y las autoridades sanitarias, lo que genera un daño de consecuencias incalculables en la población.
El cierre casi total de la hostelería es un ejemplo claro de este histerismo, en medio del silencio cómplice de muchos que saben que no conduce a nada.
Se están arruinando haciendas y vidas, con daños aún mayores que los de la propia pandemia, por no ser proporcionados en la reacción y diligentes en las medidas.
Debemos ser precavidos ante el virus, debemos tomar precauciones, pero el miedo debe de ser desterrado.
Según estudios publicados en la revista Lancet la tasa de mortalidad es del 1,38 por ciento y en los jóvenes apenas del 0,031 por ciento.
No se trata de quitar importancia ni de relajar medidas, se trata de resituar la pandemia y dar horizonte a la sociedad.
Decía Santa Teresa de Calcuta.” No os canséis de buscar la causa de los grandes problemas de la humanidad”.
Estamos ante una grave crisis sanitaria pero también de social, económica y de libertades y no abordar el problema de forma global es una temeridad.