Medio mundo se esta llenado de “profetas del miedo”, bustos parlantes que son consultados por las televisiones de cabecera, sin tener enfrente una oposición científica y técnica a lo que dicen.
Sin debate científico es imposible conocer la verdad y seremos víctimas de otros intereses.
Primero fue en verano al final de agosto, cuando se anunciaba el comienzo del curso escolar, estos supuestos epidemiólogos de cabecera de las televisiones, nos adelantaban que el comienzo del curso escolar iba a tener graves consecuencias, poco menos que recomendaban que no se iniciaran las clases.
Es obvio que se equivocaron y ahora ya nos anuncian otro desastre para el mes enero, la cuestión es tener atemorizada a la población.
Estamos viviendo una especie de “locura” colectiva totalmente injustificada.
Existe una pandemia, hay muertes y debemos proteger a los más débiles, pero no es proporcionado en absoluto el relato de terror que están construyendo personas irresponsables por el daño colateral muy superior a la pandemia que se está haciendo a la sociedad.
Nos tratan como a menores de edad, como a seres irracionales incapaces de valorar los riesgos.
Quieren una sociedad sometida y sin crítica.