Ha dicho el señor Revilla, dirigiéndose a la señora Ayuso Presidenta de la Comunidad de Madrid, que no puede ser que los presidentes que cierran de la hostelería estén equivocados y la Comunidad de Madrid sea quien acierte.
Invito al señor Revilla, a que estudie con datos reales, el ejemplo de Suecia, donde nada se ha parado y los de España, le invito, a que estudie las declaraciones continuas de un Premio Nobel como Michael Levitt, en definitiva, le invito a que mire un poco más allá de sus técnicos.
Un Gobernante, tiene la obligación de valorar continuamente las ventajas y los inconvenientes de las decisiones que toma y tratar de hacer el menor daño posible a la sociedad con las mismas.
Madrid, ha construido un hospital en tiempo “record”, que sirve para atender el aumento de internamientos por COVID y la Comunidad de Madrid con errores y virtudes como cualquier obra humana, ha intentado no “arruinar” ni al comercio ni a la hostelería o por lo menos, causar el menor daño posible.
La intención, es cuidar la salud y la economía. Señor Revilla, sin economía no habrá salud, ni desarrollo, sólo miseria y otras enfermedades que no se atienden debidamente de índole psiquiátrico.
EL Gobierno de Cantabria, ha tomado la decisión de cerrar la hostelería, creo que con la mejor intención que no pongo en duda, pero ha arruinado a este sector y al al comercio indirectamente y a medio plazo se verá que se “han matado moscas a cañonazos”.
La salud es lo primero, por ello se debieran de haber reforzado la atención primaria, haber ampliado las UVIS mucho antes y haber buscado equilibrios en las decisiones tomadas y sobre todo un poco más de empatía con los sectores afectados.
No podemos culpar a otros de tomar decisiones acertadas o equivocadas, al fin y a la postre deberán dar cuenta ante su electorado y la propia historia de errores y logros.