Mientras que el Gobierno y la oposición están de vacaciones, algunas tan obscenas como las del señor Sánchez y la de muchos de sus Ministros, pocos días después de haber tomado posesión, “que cuajo”; los españolitos hacemos cálculos para llegar a fin de mes, ante la subida de los alimentos o el escandaloso coste de la energía tanto eléctrica como de gas o por el contrario la ruina a la que se esta llevando a los productores lácteos con el precio de la leche que les está haciendo perder por litro dos céntimos y cuanto más producen más pierden.
Mientras esta clase política en general salvo excepciones, disfruta de sus vacaciones, resulta que los concurso de acreedores han subido en España un 24 por ciento en el primer semestre del año, la atención en los ambulatorios salvo excepciones deja mucho que desear por falta de personal y así podíamos seguir contando y contando.
No se si nos merecemos o no esta clase política y siento mucho no hacer diferencias entre izquierda y derecha ahora mismo, pues si bien es verdad que el Gobierno nos lleva al “desastre”, con sus decisiones, la oposición parece de chocolate y en vez de aprovechar y estar con los ciudadanos que sufren, también se toman las vacaciones, en vez de proteger las libertades, se dedican a cortarlas como hace el señor Feijoo en Galicia mientras el TSJG estudia la situación, una situación por cierto clara y meridiana.
Estamos en un desvergüenza nacional, que nos lleva a la desesperanza, porque no vemos coherencia ni defensa de valores y del sentido común.
Pero tengan cuidado señores políticos, me refiero a la alta política, porque el mes de septiembre, es un mes de muchas tensiones, hay que pagar uniformes, libros, la tarjeta de crédito esta exhausta en algunos casos y los confinamientos y las prohibiciones y las mentiras, tienen a los ciudadanos “hasta el gorro” y por mucho que algunos medios bien pagados con publicidad institucional y otras ayudas quiten hierro, puede saltar un chispa y poner a los políticos ante la autentica realidad, entonces será el crujir de dientes para aquellos que no tuvieron respeto ni empatía con los ciudadanos y sólo se dedicaron a mentir y mentir.
Atentos a la pantalla, porque los recibos pueden llegar al mismo tiempo.