La Administración Biden es algo así como una caja de sorpresas o una caja “bombas”.
Su reciente acuerdo militar con Australia y el Reino Unido, ha abierto en canal las relaciones con Europa, principalmente con Francia.
El país galo tenia cerrada una venta de material militar a Australia, en concreto varios submarinos, sin embargo esta alianza puede proveer a Australia de submarinos norteamericanos, incluso nucleares.
Algo se esta moviendo en el pacifico sur por parte de China y Estados Unidos, en una guerra psicológica muy peligrosa.
La actual administración norteamericana, está muy debilitada internamente, por la crisis de Afganistan y la gestión de la pandemia del COVID 19 y puede tener la tentación de hacer movimientos rápidos como el realizado con este tratado con el Reino Unido y Australia, dejando al margen a otros aliados occidentales, que se han enterado por los medios de comunicación, algo sorprendente.
Los países occidentales se equivocaron en su día apoyando a Biden, un presidente manipulado por las élites globalístas y con su capacidad de gestión muy reducida debido a la edad y a sus problemas de “ausencias”.
Si la tensión sigue subiendo en el pacifico sur, los precios de las materias primas seguirán subiendo, con las consecuencias mundiales correspondientes.
Si esto lo hubiera hecho la administración Trump, le hubieran calificado de intentar promover una guerra, sin embargo como es Biden, los medios occidentales callan avergonzados.