Los horarios de los enlaces aéreos con Madrid, han retrocedido más veinte años.
Para la programación de invierno, no se contempla que el avión con la capital de España parta a primera hora, después de pernoctar. Las cuatro frecuencias que hemos llegado a tener en algunos momentos se quedan de momento en dos y los perjuicios para las personas que quieren realizar sus gestiones en Madrid son muy grandes.
Este retroceso de más de veinte años es inexplicable y desde el Gobierno de Cantabria, que siempre ha estado muy atento a velar por las diferentes conexiones aéreas, se debiera de “poner pie en pared” y mostrar una actitud de rechazo contundente, porque se está perjudicando el desarrollo de la actividad empresarial y comercial de Cantabria.
No es entendible esta situación, cuando las ocupaciones son magnificas y cuando no existe una explicación lógica de medida, sólo me supongo motivos operativos de restricción de vuelos y tripulaciones con los ERTES.
Cantabria, no puede ser una vez más la pagana de medidas que no se toman en otras Comunidades.
Es obvio que se esta aprovechando los ERTES para tomar este tipo de medidas, causando graves perjuicios a la movilidad.
No podemos retroceder en lo conseguido en materia de comunicaciones en los últimos años, máxime cuando se beneficia a otras Comunidades.