Si don Marcelino Menéndez Pelayo saliera de su tumba y viera como la Universidad que lleva su nombre, ha organizado el pasado mes, un curso, en colaboración con la Fundación de Investigaciones Marxistas, pediría que retirara su nombre de la Universidad y del susto volvería a su tumba.
Es un insulto al bien, que una ideología del mal como han demostrado en la práctica ser las teorías marxistas, utilice una Universidad que sufragamos con nuestros impuestos para analizar algo que no necesita análisis.
El titulo de la conferencia “El hilo rojo de la paz entre España y América Latina, huele a “neftalina” que apesta y me supongo que dada la presencia del que ha sido hasta el momento el peor Presidente del Gobierno, con permiso del señor Sánchez, habrá sido un alegato de lo bien que se vive en Cuba y en Venezuela, sus libertades y su respeto a los derechos humanos.
Es verdad que viven muy bien los comunistas de salón, de las élites, que actúan en realidad como súper capitalistas, mientras que el resto del pueblo pasa hambre y necesidad y tiene que dejar su país.
Que manera de “profanar” el nombre de don Marcelino que siempre trato defender las ideas de la decencia y el bien para nuestra nación.
Al nuevo rector, el señor Andradas, habrá que decirle que no se equivoque, porque igual tiene que tomar las de “Villadiego” si cree que la UIMP puede ser plataforma política para “blanquear” ideologías del mal.