El informe aportado por la Guardia Civil a la Audiencia Nacional de las conversaciones entre ETA y representantes del Gobierno, debieran “helar” la sangre de toda persona de bien.
Queda claro, que el objetivo del Gobierno de Sánchez, es el poder, por el poder y para ello esta dispuesto a pactar como “el diablo”, sin ningún tipo de escrúpulo ni respeto a las víctimas de la banda terrorista ETA, n i a sus familias, algunas militantes socialistas.
Cuando el relativismo y la falta de valores se lleva a la sociedad, todo se permite y ocurren cosas que nunca años atrás se hubieran podido pensar.
A Pedro Sánchez y su entorno, le importa “un bledo” España y los españoles, sólo le importa su estructura de poder, el clientelismo político montado en los diferentes “chiringuitos” para perpetuarse en el puente de mando, en un momento en el que el principal partido de la oposición, se muestra incapaz de defender valores e ideas y por un lado dice una cosa y por otro pacta el Tribunal de Cuentas, el Tribunal Constitucional y calla ante la privación de derechos y libertades que hemos padecido con esta pandemia e incluso algunas de sus autonomías como Galicia y Andalucía, que han sido las más restrictivas y absurdas en sus decisiones.
España, navega sin rumbo, en manos de personas sin valores ni criterios, en medio de una sociedad adormecida y cada vez más clientelar y con unos medios de comunicación que salvo excepciones colaboran con sus silencio a que todo ello ocurra..