Joe Biden, se está convirtiendo en un personaje peligroso para la paz social de Estados Unidos.
Lejos de respetar las instituciones, con sus discursos absurdos, está intentando presionar al Tribunal Supremo, respecto a la decisión o no de considerar el aborto un derecho, lo que origina manifestaciones ante el Supremo y declaraciones realmente muy peligrosas.
La inflación, el déficit público, su fracaso en la salida de Afganistán, los contenidos del portátil de su hijo Hunter Biden, le tienen sitiado políticamente, por ello trata de eludir su desastre de gestión con la guerra de Ucrania, y alentando la propia división dentro de los Estados Unidos.
¿Quién gobierna en Estados Unidos?. El señor que saluda al aire o que cambia de conversación sin sentido, u Obama desde la sombra o Kamala Harris como vicepresidenta.
Las cancillerías europeas, callan de forma lamentable ante los deseos de este personaje que lejos de buscar la paz calienta la guerra a 14.000 kilómetros de sus costas, mientras Europa se desangra en la crisis.
La guerra de Ucrania debe de parar y buscarse un acuerdo de forma urgente y lejos de mandar armas, lo que hay que hacer es negociar.
El cinismo de los dirigentes occidentales, es muy grande. Pasaron de hacer grandes negocios con Rusia a querer suprimir cualquier relación cuando Putin era y es el mismo personaje tirano.
Los medios europeos, casi todos, no dicen nada de la nefasta gestión de Biden, ni cuentan las incoherencias continuas de una UE sin ningún tipo de credibilidad ni rumbo.