Basta de mentir, basta de engañar a incautos, basta de manipular datos y de meter miedo. El clima, sufre cambios desde que el mundo es mundo, por diferentes causas, algunas conocidas como la actividad del sol y otras desconocidas realmente, pero que no son precisamente la actividad humana, aunque pudiera tener una mínima influencia, en absoluto, para hablar de emergencia medio ambiental y otras frases como las dichas por el señor Sánchez, días pasados, tratando de culpar al cambio climático de la ola de incendios, cuando las propias administraciones reconocen que más de un noventa por ciento de los incendios forestales son provocados.
No se puede mentir y culpar al cambio climático de la perdida de vidas humanas, cuando las plantillas de guardas forestales en la mayoría de las Comunidades estan en mínimos, cuando no se realizan cortafuegos, cuando en invierno no se realiza ni limpieza de rastrojos, ni mantenimiento alguno en los montes.
Hay que desmontar tanta mentira interesada y que nos quiere llevar a la pobreza como sociedad a través de la Agenda 20-30, la agenda del disparate llena de aparentes buenas frases.
El 23 de junio de 1.935, la ciudad de Zaragoza fue noticia nada menos que en el New York Times, por haber registrado una máxima de 52,7 grados centígrados de temperatura, es decir 127 grados Fahrenheid, como recogía el rotativo norteamericano, la noticia dice también que los numerosos acuartelamientos existentes en la capital aragonesa, fueron evacuados fuera de la ciudad y numerosas personas tuvieron que ser atendidas por golpes de calor.
Señor Sánchez, antes de decir falsedades, antes de desinformar gratuitamente, debiera de informarse bien.
Para que se informe, le voy a facilitar unos datos, que seguro usted tiene, señor Presidente: Según recoge un magnifico y documentado trabajo, realizado por Fernando del Pino Calvo-Sotelo, recientemente, desde que tenemos satélites, midiendo la temperatura global del planeta, el mismo ha sufrido un ligero calentamiento de 0,14 grados centígrados por década y en los últimos 20 años apenas ha habido calentamiento, como muestran los datos de satélites de la agencia meteorológica norteamericana NOAA y el gráfico realizado al efecto por el experto Roy Spencer.
Por otro lado señor Sánchez: Se considera que existe una ola de calor cuando más del diez por ciento de las estaciones de meteorología registran temperaturas máximas por encima del percentil 95 de la serie histórica de temperaturas durante más de tres día seguidos.
Al efecto hay que decir, que según recoge el trabajo reciente de Fernando del Pino Calvo-Sotelo, desde el año 1975, se han producido en España, unas 70 olas de calor en verano.
En verdad, lo que está sucediendo es que la nueva religión del cambio climático, esconde en el fondo un intento de controlar al ser humano y buscar pretextos para reducir la población y tener a esta en un constante temor.
La apocalipsis que anuncian los patrocinadores del climático, siempre se pospone, pero ellos mientras viajan en Jets y hacen grandes negocios, pero ofrecen salvarnos si aceptamos empobrecernos a través del encarecimiento brutal de las fuentes de energía.
En realidad, debemos de pensar que la amenaza no es el clíma sino la pobreza y la perdida de libertades.