La alta inflación que se está produciendo en la mayoría de las economías de Europa y Estados Unidos, ha sido provocada voluntariamente o no, por diferentes medidas de los últimos años, especialmente de los tres últimos.
Es una inflación provocada por la falta de oferta, no porque exista una demanda descontrolada. Así en primer lugar, por las ilógicas medidas restrictivas impuestas por una gran parte de los países de occidente durante la pandemia, a pesar de que muchos expertos, que fueron desprestigiados, avisaron de que no era necesario ningún confinamiento y que las medidas generarían más daño que beneficio, como se ha visto.
Los cierres, rompieron las cadenas de abastecimiento, ralentizando la producción y los servicios, lo que generó escasez de productos, tanto industriales, como elaborados para la alimentación. Por otro lado, las medidas absurdas contra los combustibles fósiles, están creando incertidumbre, aumento de costes y por lo tanto una producción final, mucho más cara.
En materia de agricultura y alimentación, las medidas restrictivas en materia agrícola en Europa, contra la carne y los productos agrícolas, mientras se permite la entrada de productos de terceros países, está suponiendo una aumento en los costes de explotación. que se tiene que repercutir en el consumidor.
La Agenda 20-30, esta siendo un elemento totalmente distorsionante del mercado y generando inseguridad en el futuro, a base de proyecciones intervencionistas que sólo propiciaran altos precios y pobreza, sin ningún beneficio patente a cambio; es está Agenda un elemento aprobado sin control democrático alguno, sobre supuestos falsos y con intenciones desconocidas.
Por lo tanto, esta posición deja a los países de occidente en general dependientes de otros mercados, principalmente el asiático libre de regulaciones y con costes de producción mucho más bajos, en realidad, todo ello produce un traslado de la riqueza de Europa principalmente a Asía, curiosamente por parte de élites occidentales, que están propiciando medidas de usura en sus negocios de inversión en Asía, en detrimento de las descapitalización y la pobreza de Europa.
La guerra de Ucrania, es una escusa, la subida de precios de los combustibles, fue propiciada por las sanciones económicas de la UE , que están perjudicando más a los socios europeos que a Rusia, algo realmente entendible sólo desde la máxima incompetencia, o lo que sería muy grave intereses ocultos y oscuros.
No, no es la guerra de Putin, como nos quiere hace creer Sánchez y otros líderes europeos, lo que propicia la alta inflación, sino la incompetencia, o lo que sería dramático intereses oscuros de unos pocos, para colmo, las políticas en materia monetaria de los últimos años del BCE, han sido otro elemento inductor más, de las actual situación de los precios.
Sólo, aumentando la oferta la producción se puede conseguir bajar este impuesto injusto y demoledor de las clases medias y trabajadoras, como es la inflación.