¿A quién puede molestar que se pueda ofrecer libremente a una persona que quiera abortar, escuchar el latido de su corazón, para que sea consciente del acto que va a realizar?.
Vivimos tiempos, es lo que unos pocos, pero poderosos, están empeñados, en acabar con el pensamiento libre e individual, prefieren una sociedad “pastueña”, sometida a modas y a normas, algunas perniciosas y manipuladoras, contrarias a la libertad de las personas, aunque traten de decir lo contrario.
El control social, es una de las mayores amenazas, que tiene hoy la humanidad.
El acabar con el pensamiento y la razón es un objetivo de las nuevas élites, algunas de las cuales, se reúnen estos días en Davos, después de bloquear los aeropuertos de la zona con sus aviones ejecutivos.
Nos quieren marcar como pensar, como ser, como actuar, que tenemos que comer, y por supuesto ellos tienen que saber que hacemos y donde estamos.
Todo esta encadenado, el Foro de Davos, no aporta nada intelectualmente, entre otras cosas porque no hay nadie intelectual que se preste a participar en semejante “sarao”, por cierto y muy importante, no elegido por nadie.
Por lo tanto, volviendo a el derecho a informar, me parece fenomenal que se informe de las consecuencias que supone un aborto y después que cada persona asuma las consecuencias ante su conciencia y no, lo que se pretende por el globalismo y su terminales mediáticas y sociales.
Quieren borrar la capacidad mental del ser humano y sus ansias de libertad, ni más ni menos, por mucho que intenten disfrazarlo.