Es fundamental para el futuro de Europa y su bienestar, que la racionalidad llegue a la mayoría de la población.
Intereses muy poderosos, quieren hacer creer que existe una alarma climática, generada por los seres humanos y por nuestra actividad, lo que es una gran mentira.
Lisa y llanamente, es una gran mentira, porque el clima en la tierra lleva cambiando desde la creación, desde su inicio; es decir, millones y millones de años.
Zonas, que antes tenían un clima seco ahora lo tienen húmedo, zonas, como Groenlandia, que eran verdes, ahora están ocupadas por inmensa capas de hielo.
Que decir, de las ciudades desaparecidas en el oriente del mar Mediterráneo, cuyos vestigios se pueden observar en el fondo del mar.
La influencia de la mano del hombre y su desarrollo industrial, ha influido de forma inapreciable en el clima, otra cuestión distinta, es que debamos ser cuidadosos con el planeta, en materia de vertidos, contaminación, plásticos etc.
El CO2, como dice el prestigioso profesor DR. Richard Lindzen,. Físico Atmosférico, Profesor Emérito de la MIT y cualquier científico independiente de intereses; es necesario porque sin el CO2 no es posible la vida, y los geólogos saben que ha habido épocas que la atmosfera ha tenido mucha más cantidad de CO2.
Hay intereses muy poderosos, dirigidos a engañar a la población y lo que es aún peor, tenerla atemorizada y sentirse culpable de una forma de vida.
Todo un sistema totalitario y perverso, que además impide todo debate libre y califica a aquellos, que se atreven a cuestionar con datos y reflexiones lógicas de “negacionistas”, palabra totalitaria que se dirige contra los que quieren cuestionar lo que el poder dicta, tratando de tapar reflexiones científicas, para hacer de los ciudadanos, “marionetas” sin capacidad de crítica, por miedo a sentirse excluidos o estigmatizados por la palabra “negacionista”.
Una cuestión siempre necesaria, es cuidar al planeta y otra muy distinta es intentar culpabilizar a la actividad humana de los cambios climáticos, cuando los mismos dependen de cuestiones muy diferentes a la actividad humana, como fundamentalmente de la actividad del sol.