La actitud de muchos políticos en la situación actual de crisis, me refiero a los políticos dirigentes a nivel nacional, no, a los de la base que trabajan en Municipios y otras Administraciones, empieza a ser provocativa, por falta de respeto a los ciudadanos en general.
Una parte mayoritaria de los españoles, no puede irse de vacaciones y los que lo hacen, lo hacen mirando sus gastos y en algunos casos, pidiendo créditos de consumo.
Tenemos al Presidente en funciones, que está de viaje particular en Marruecos, luego viajará a La Mareta, y presume de sus vacaciones sin respeto alguno a los industriales del sector turístico de España, que pagan su buen salario, dado que viaja a destinos turísticos competidores.
Por otro lado, tenemos al señor Feijoo y a sus “troupe” del Comité Ejecutivo, que más se parecen a aquellos “maletillas”, que pedían un oportunidad en las puertas de la plazas de toros, para poder demostrar sus cualidades taurinas.
España, no está para vacaciones de los políticos, está para solucionar problemas y no para reírse de los mismos y negociar lo que no es de ellos.
Debieran tener cuidado unos y otros, porque el “motín de Esquilache”, puede repetirse cualquier día aunque hayan pasado tres siglos, yo que ellos no dormiría a gusto, porque cuando no llega el dinero para comprar en el supermercado y no llega para pagar la hipoteca, la ideología queda aparcada y se pueden encontrar con una reacción no calculada.
Al fin y la postre, el motín que le montaron al Marqués de Esquilache, fue por mucho menos.
Los políticos, casi todos, a nivel nacional, han perdido el respeto a los ciudadanos y como hace el señor Sánchez, nos trata casi con desprecio y soberbia, debiera de ser más consciente que los ciudadanos son los que mandan y no confundirse con un pequeño dictador.