La supresión del Premio Nacional de Tauromaquia, es una muestra más, de que este Gabinete que preside el señor Sánchez, se está convirtiendo en un Gobierno especializado en la división de los españoles y con perdón en “tocar las narices”, casi siempre a una parte de la sociedad, en este caso, a los aficionados al arte taurino.
Crear zanjas, dividiendo a los españoles, entre buenos y malos, entre seguidores de lo que hace el Gobierno y los que piensan distinto, es una irresponsabilidad de suma gravedad, por las consecuencias sociales que de la división se pueden generar.
Este tipo de decisiones, así como el lenguaje, cuando menos provocativo de algunos de los miembros del Ejecutivo, sólo demuestra, la falta de ideas y de un proyecto solvente que una a la sociedad, y por eso, cada día se “sacan de la manga” algo que parezca noticiable, para desviar la atención de los auténticos problemas.
Las declaraciones del Ministro de Fomento, sobre el Presidente de Argentina, son una buena prueba de que sirve casi todo, para entretener a los ciudadanos.
Primero, se buscan enemigos interiores imaginarios, como si fueran provenientes de otra galaxia, después son algunos medios de comunicación a los que se les señala como también responsables de la crispación y también a una parte de la judicatura para completar los enemigos imaginarios.
Se busca supuestos enemigos y se exagera todo, para ocultar que al actual Gobierno, no tiene presupuestos para este año, que está en manos de independentistas y que en realidad los españoles, cada vez somos más pobres y tenemos menos poder adquisitivo.
Es decir, el ejecutivo tiene inventarse cada día una polémica para tapar las verdaderas noticias que le asolan: su incompetencia política para gestionar un país como España._