OTRO SINDICALISMO ES POSIBLE

Para que no queden dudas, siempre he pensado y sigo pensando, que los sindicatos son fundamentales en la vida económica y social de cualquier país.

Si no se quiere tener abusos en materia laboral, si se quiere defender derechos básicos en la dignidad de los puestos de trabajo, es necesario tener organizaciones que velen por los derechos los asalariados.

Por ello, la labor de los delegados sindicales, en la mayoría de los casos, es muy positiva.

Pero una cosa son los delegados sindicales de las empresas, y otra los máximos dirigentes o cúpulas de los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO, que han perdido y siento mucho decirlo, la vergüenza de preocuparse de los problemas reales, que tenemos en España: perdida del poder adquisitivo, presión fiscal cada vez mayor, un paro estructural que nos hace ocupar las ultimas posiciones en Europa, mal funcionamiento de los servicios públicos y muchas cosas más.

Sin embargo, ahora parece que el gran problema de UGT y CCOO es preparar una manifestación en Madrid cuando llegue el Presidente Argentino, Javier Miel en los próximo días.

Es decir, un Presidente que se ha encontrado a su país en la ruina más absoluta, es responsable ahora de las medidas drásticas que tiene que tomar y que por cierto, el pueblo mayoritariamente ha aceptado.

No protestan por el “saqueo” de años y años de los sucesivos Gobiernos de Argentina, y protestan al dirigente que al menos, tiene la voluntad de cortar la sangría y el gasto inaguantable de un país rico que está casi en quiebra.

Hay que tener mucho “cuajo”, o ser muy sectario y seguir las directrices más arcaicas del comunismo del Foro de Puebla, para apoyar una manifestación a un mandatario extranjero elegido por su pueblo, que apenas lleva unos meses y trata de frenar la miseria y la ruina de un país en el que se ha robado a manos llenas.

Claro, que un sindicalismo diferente es posible y además necesario y mandar estas “antiguallas” al desván de la historia.