La aviación en España, mejor dicho, los enlaces aéreos, están sufriendo día a día un continuo deterioro, como ocurre en los servicios de ferrocarril.
Las compañías aéreas, hacen realmente lo que les da en gana
Al menor problema operativo, por avería de algún aparato, se les cae una parte de su programación, al no tener aviones de reserva, es más, están con los justo y con unas programaciones de vuelos, que casi es imposible cumplir al menor contratiempo, es decir, se quiere abarcar mucho más de lo razonable, resultado claramente perjudicado el pasajero, que es tratado de manera lamentable como si fuera “paquetería” y no fueran persona con sus proyectos y necesidades.
Lo ocurrido el pasado sábado en Santander, al suspender en la tarde el enlace fundamental con Madrid, es una prueba más de lo dicho, pero en este caso con un hecho muy agravante: el aparato se utilizó para otro servicio a Barcelona, para atender a parecer a un equipo de futbol en su regreso.
Es decir, para Iberia y su franquicia Air Nostrum, es más importante atender a los equipos de futbol, que los pasajeros que tienen enlaces internacionales, reuniones de negocio o vacaciones.
Pero no es la primera vez que esto ocurre, hace unos meses un aparato que llego al aeropuerto de Vigo para retornar a Madrid, fue utilizado para atender a un equipo de fútbol y dejó los pasajeros vigueses “tirados” en la terminal, con el consiguiente perjuicio, después la compañía pidió perdón a los pasajeros, lo que no resta ninguna responsabilidad.
El Ministerio de Fomento, debiera de realizar todo tipo de inspecciones para asegurarse que los servicios aéreos, se realizan de manera adecuada y con garantías en caso de avería.
Al margen de ello, el Gobierno de Cantabria, debe de actuar al máximo nivel, es decir, la señora Buruaga debe de coger el teléfono y solicitar una reunión urgente al máximo nivel, con el Presidente de Iberia, porque no sólo son las cancelaciones, sino que Santander y Cantabria, ha retrocedido en los últimos años en la calidad y cantidad de sus enlaces con Madrid.
Si no se consigue nada, hay que conversar con otras aerolíneas, cueste lo que cueste, porque la falta de respeto a los pasajeros de nuestra Comunidad tiene que cesar.