WHISKY Y CHOCOLATE PARA UNOS SÁTRAPAS

No quepa duda, que el Gobierno de España, no tiene sentido del decoro y del respeto a  la verdad, ni por supuesto de la  de la ética y la decencia.

Recibir en la Embajada de España, a dos personajes de la catadura moral y ética como la Vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez y a su hermano, Jorge Rodríguez, Presidente del Parlamento, es un insulto a los ciudadanos españoles que pagan sus impuestos para que les representen  y actúen en su nombre, políticos que les respeten intelectualmente y de forma decente.

Agasajar con whisky de doce años y chocolate, a semejantes personajes como los hermanos Rodríguez y dejarles entrar en suelo español, es una muestra evidente de una deriva autoritaria de un país, que ya no parece del mundo occidental, sino de un país “bananero”.

Ahora conocemos, que el embajador de Holanda, no dejó entrar en su sede a semejantes individuos de la administración venezolana, personajes que tienen prohibida su entrada en territorio de la UE.

Hay que tener claro, en vista de todo lo que sucede en las relaciones con Venezuela, que hay algo que parece se oculta y que, si llegara a conocer nos helaría la sangre”.

No puede ser de otra manera, el comportamiento errático y extraño en la relación con una dictadura como la venezolana, con mucha sangre a sus espaldas y mucho dolor causado a tantas personas inocentes y con casi ocho millones de personas en el exilio.

Esperemos  algún día, se pueda desentrañar que intereses se tratan de ocultar y cual es la verdad de la verdad.