En España, tenemos un Gobierno, sitiado, por supuestos casos de corrupción, algunos, parecen de gran alcance, sitiado, por falta de apoyos para aprobar los Presupuestos Generales del estado, sitiado, porque muchos de sus decretos, no llegan a buen fin por falta de mayorías que les apoyen, sitiado, internacionalmente, donde su descrédito va en aumento y sitiado por su propia incompetencia y falta de verdad.
Es como un casco de barco a la deriva, en medio de continuas tormentas.
Esta situación sin embargo, es muy peligrosa, sobre todo para los ciudadanos y el futuro de la democracia, ya que vemos en plena descomposición política, hay Ministros, dispuestos a llegar a insultar a un jefe de gabinete de una Presidenta de Comunidad, lo que es realmente intolerable, además de una muestra de desesperación, de un Ministro como Oscar López, que ha demostrado su catadura moral, al realizar un ataque personal a Miguel Ángel Rodríguez.
La política en España, se está convirtiendo es una especie de “ciénaga”, sobre todo por parte del Gobierno, que debiera de ser el que mostrara más sensatez y sentido común.
El Partido Popular, no puede en estos momentos acordar nada con el Gobierno, porque sería avalar y dar credibilidad a unos gobernantes dispuestos aparentemente a cualquier cosa, con tal de seguir en el poder.
Es urgente, hacer un llamamiento a las personas de bien, para que la sociedad se de cuenta de una vez por todas, de la gravedad de la situación.
La oposición no puede seguir haciendo una oposición “clásica”, porque no tenemos un Gobierno que respete a la ciudadanía como se está comprobando, no le importa incluso no poder gobernar, sino sólo gozar de los beneficios de sus cargos.