Vivimos en España, en la mentira permanente, en el engaño y en las medias verdades.
Recogía días pasados OK DIARIO, que la liquidación presupuestaria que presentó el Gobierno al finalizar el año 2023, era falsa.
Según la citada información, la diferencia entre ingresos y gastos presentada por el Ejecutivo arrojaba un déficit de 290,5 millones de euros, cuando en realidad era mucho mayor, en concreto de 3.501,8 millones.
Con está manipulación parece ser, se ocultaron, 3.211 millones de euros más de números rojos, algo que el Tribunal de Cuentas detectó y citó en su informe, sin consecuencias posteriores para el Gobierno.
Está es una muestra más muy grave, por cierto, de que vivimos una situación política en la que la mentira y el engaño es moneda de cambio habitual.
Algo similar, ocurre ahora con la supuesta investigación del «gran apagón» en la que el Gobierno quiere a través de sus terminales mediáticas, por cierto, bien engrasadas con nuestros impuestos, que los españoles no lleguemos a conocer, las causas de un apagón, que ha causado víctimas inocentes y millones de euros en daños de todo tipo en empresa y familias.
Nuestra democracia cada vez, se parece más a una dictadura.