Lo que vive España, en el plano sociopolítico es de extrema gravedad.
Por un lado, tenemos un Gobierno, sin capacidad de gestión, rodeado de casos investigados por los Tribunales de Justicia, con una deuda publica galopante y sin control y ahora el conocimiento de unas supuestas conversaciones entre el Presidente del Gobierno y un Ministro ahora investigado, que demuestran falta de categoría personal, falta de respeto a las personas y una forma totalitaria de entender la política.
En cualquier país serio, se hubiera ya disuelto el Parlamento y convocado elecciones, pero eso de momento no ocurre en España, porque una parte de la sociedad, está totalmente contaminada de un proceso de descomposición ética y moral y parece mirar hacia otro lado y no querer darse por enterada de que este país corre un serio riesgo de perder sus libertades y también su convivencia.
Hay que hacer un reseteo absoluto de leyes, forma y maneras impuestas por este Gobierno que languidece, de lo contrario las personas de bien, la inmensa mayoría lo lamentaremos durante mucho tiempo.