Enviar a una persona a prisión sin ser todavía juzgado, es una decisión siempre dura y difícil de tomar y reservada a casos de extrema gravedad, en los que se puedan destruir pruebas fundamentales o exista riesgo de fuga.
Para enviar a Santos Cerdán a prisión, el Magistrado Instructor, tiene que tener muchas cuestiones «atadas» e información de suma gravedad.
Nadie que desee el bien para sus semejantes, se debe de alegrar de la entrada en prisión de un semejante, sin mediar delitos de sangre por medio, lo que nos puede poner ante una supuesta trama de presuntas corruptelas muy clara para el señor Magistrado y por ello y ante la petición de la Fiscalía y de las acusaciones ha tomado tal decisión
Lo, lo que parece un sin sentido, es que ahora la dirección del PSOE, empezando por su Secretario General, quiera encogerse de hombros y quitarse del medio de un asunto del que por acción u omisión tienen graves responsabilidades, al menos políticas y veremos a ver si judiciales también.
Santos Cerdán, ha sido hasta hace pocos días el coordinador de las conversaciones con Junts, para conseguir los siete votos, este señor ha viajado a Bruselas y Suiza para entrevistarse con un prófugo de la justicia como es Puigdemont, siendo el hombre de confianza de Pedro Sánchez.
Nadie en su sano juicio, se puede creer que Santos Cerdán haya pasado en cuestión de días, de ser «Super Cerdán», como algún dirigente le calificó, a ser una especie de «apestado».
Si Santos Cerdán, busca pronto salir de prisión y colabora con la justicia, es muy posible que muchos dirigentes del PSOE y del propio Gobierno tengan que dimitir como mal menor, sino algo aún peor, que tener también que responder ante la Justicia.
En fin, todo muy triste para esta España, que parece en manos de personas irresponsables, que sólo han pensado y parecen seguir pensando en el poder por el poder, y no en el bienestar y la concordia de este país.