El Presidente del Gobierno, señor Sánchez, parece ya dispuesto a sobrepasar todos los límites de la lógica, y el sentido del bien, y en una huida totalmente irresponsable y muy peligrosa, ha enviado un buque de la Armada a escoltar una flotilla de barcos de recreo mal preparados, que dicen quieren llevar alimentos a Gaza, cuando lo que en realidad quieren es provocar a Israel.
La flotilla en cuestión, no sabemos quién la ha sufragado, aunque es de suponer que elementos poco recomendables para la paz y la distensión, estén detrás de todo ello.
Esta flotilla, nunca debiera haber sido autorizada a salir de Barcelona, no sabemos que ha inspeccionado la Capitanía Marítima para permitir despachar a unos buques que tienen que recorrer más de dos millas y que aparentemente no están preparados.
Ahora, Pedro Sánchez, de manera dudosa respecto a su legalidad, se le ocurre enviar un buque de acción marítima, un patrullero de altura, por si tiene que atender alguna emergencia de la ridícula flotilla.
Con está absurda decisión, se deja en ridículo a la Armada, que no esta para estas cuestiones, ya que si le preocupaba la seguridad de los irresponsables de la flotilla, podía haber enviado un buque de Salvamento Marítimo, preparado para tal menester, pero claro, lo que el señor Sánchez pretende es provocar a Israel y hacer que el conflicto con España, siga caldeándose, y así evitar que se hable de los casos de corrupción que le rodean.
Si sucediera un incidente ente la patrullera e Israel, sólo habría un responsable, que es el Presidente del Gobierno de España, un personaje, que desde el punto de vista político, es un riesgo para el futuro de este país.