Los ciudadanos, tenemos derecho a exigir a nuestro políticos, sean del signo político que sean de ejemplaridad y austeridad en su comportamientos públicos, sobre todo, cuando se dispone de fondos de todos.
La ejemplaridad, debe de ser aún mayor cuando el cargo público sea relevante o muy relevante como es el caso del Presidente del Gobierno.
Resulta, que el Presidente del Gobierno, se ha cogido parece ser quince días de vacaciones en estas fechas de Navidad, Fin de Año y Reyes, que unidos a los veintidós días disfrutados en verano y algún fin de semana más llega prácticamente a sumar cuarenta días de vacaciones pagadas por los españoles, muchos de los cuales, no llegan a fin de mes y por supuesto, no pueden disfrutar de tantas vacaciones fuera de sus hogares.
En un momento, en el que los españoles cada vez somos más pobres, nuestro poder adquisitivo se está quedando raquítico, nuestro Presidente, se toma unas vacaciones de quince días en estas fechas, fuera de la Moncloa.
Si el señor Sánchez, tuviera un mínimo respeto a los ciudadanos, sería mucho más austero y ejemplar, sobre todo, a la hora de utilizar los bienes públicos para su uso y disfrute.
Por supuesto, que la izquierda tan llamada a protestar por todo, calla y lo de la ejemplaridad, debe de quedar y exigirse a otros, que no sean de izquierda, quizá el ejemplo de las dachas en Rusia, que utilizaban los altos cargos del Partido Comunista, mientras que los ciudadanos soportaban hambre, miseria y persecución. No es se puede comparar una cosa con otra, pero si debe de llamar la atención, el culto de los autonombrados «progresistas», por el lujo y el disfrute, sobre todo, a costa de los demás.
Estas largas vacaciones, son además una especie de «huida» de la realidad de nuestro Presidente, tan rodeado de casos tan graves de presunta corrupción.
En cualquier caso, es una incoherencia más de un Gobierno al que cuesta felicitar con normalidad a los cristianos, por la Navidad, pero disfruta «a tope» de todas la fiestas del calendario.
